¿ Cuánto vale tu tiempo? ¿A cuánto vendes tus horas?
Hace poco recibí un whatsapp de mi hermana: “Jony, ya seguro que voy a Tailandia con vosotros, ¡¡me ha salido trabajo!!”
Al parecer, el saber inglés y noruego le había puesto por delante de otros candidatos.
Era un trabajo como camarera en un restaurante en pleno puerto de Málaga. No, no era lo que a ella le gustaba, pero tenía un horario razonable y un buen sueldo.
Para sacar unas pelillas este verano y poder venirse a Tailandia en Febrero era perfecto.
Al acabar su primer fin de semana le pagaron en mano esos dos días.
Había echado un total de 12 horas y le dieron 40 €, ¿40 que? Si, 40 €.
Quizás era por ser el primer fin de semana y estaba digamos, en pruebas.
Pero al siguiente recibió lo mismo y al otro igual.
Ya entonces le dio por preguntar a los demás empleados y el sueldo que le habían prometido era para los que echaban jornada completa (que en ese restaurante eran 13 o 14 horas).
Obviamente se fue de ese trabajo, sin contrato, sin asegurar, cobrando a 3’3 € la hora,...
Pero luego me quedé pensando en el grupo de personas que seguía trabajando en ese restaurante y las miles de personas que trabajan en puestos laborales similares en sueldo, condiciones y aspiraciones.
¿Cómo puede ser rota la ambición del ser humano al punto de aguantar jornadas de hasta 12 horas diarias, cobrando una mierda y en un puesto que no nos aporta nada, salvo unos pocos euros a final de mes?
Hoy lo miro con asombro pero hace no mucho me encontraba en esa misma situación, en esa misma vida paralela en la que el trabajo marcaba el ritmo de mi vida.
¿Qué es lo que nos sucede?
Porque nacemos y a lo largo de nuestra niñez y adolescencia vamos descubriendo lo que nos apasiona.
Ya en esa edad tenemos proyectos, sabemos que trabajos nos gustan...
Tenemos sueños y estamos convencidos de querer luchar por alcanzarlos. ¿Pero qué sucede después?
Pienso que el sistema tiene mucho que ver en esto.
En el instituto empezamos a estudiar asignaturas obligatorias a las que no le encontramos sentido y que de nada nos servirá estudiar salvo para pasar de curso.
Después, las opiniones y directrices de las personas de nuestro alrededor nos llevarán a estudiar una carrera universitaria para ser personas "de provecho" el día de mañana.
¡¡Pasamos más de 20 años estudiando y preparándonos para estar listos para trabajar en los sueños de otros!!
¿Y nuestros sueños donde quedan? ¿Dónde se perdieron?
Para por un momento y ponte a pensar en los sueños que has tenido a lo largo de tu vida, ¿cuántos has cumplido? ¿Cuántos has logrado hacer realidad?
¿¿Cuántos persigues hoy día??
Me cuesta creer que haya personas de mi edad que han dejado apartados a un lado sus sueños y aspiraciones para la jubilación, cuando tengan que tomar 8 pastillas al día y les cueste levantarse de la silla.
Pero para entonces por fin se habrán librado de la hipoteca que tantos quebraderos de cabeza les trajo y no tendrán que trabajar más porque recibirán una pensión de unos pocos euros que les dará para pagar la comida, darle algo de dinero a los nietos y para tomar algún café en el centro de mayores.
Me pregunto algo.
¿Por qué vivimos como si tuviésemos control sobre el tiempo?
¿Cómo puede alguien estar haciendo planes para su jubilación dentro de 30 años,cuando yo no puedo asegurar que despertaré mañana?
Aún así, lo “normal” es acabar trabajando 40 horas semanales a cambio de un sueldo y esperando llegar a la jubilación con suficientes ahorros para disfrutar de la vida.
Pero aunque alguien nos asegurara que vamos a llegar a la edad de jubilarnos, pensándolo bien, ¿quién querría sacrificar los mejores años de su vida a cambio de vivir una jubilación en la que no tendremos la energía que tenemos ahora y en la que quizás no podamos hacer aquello que queríamos?
¿Quién nos ha metido esto en la cabeza?
Como he dicho antes, el sistema tiene mucho que ver, pero sería demasiado fácil culpar de todo a otros y quitarnos la responsabilidad que nosotros tenemos sobre nuestra vida.
Gran parte de culpa es nuestra. No nos valoramos, ni valoramos nuestro tiempo. Te pregunto:
¿Qué es más valioso, el tiempo o el dinero? La mayoría se contestará a si mismo diciendo tiempo, pero no es lo que piensa en realidad.
Si no, ¿por qué actuamos de esa forma?
Una vez escuche: “Todos nacemos con tiempo pero malvendemos las horas de nuestra vida a empresas y a proyectos en los que no creemos y cuyos valores no compartimos”
El dinero va y viene.
Hoy puedes no tener nada y en 2 años tener millones. O al revés.
Sin embargo el tiempo que gastes hoy no volverá más.
Nunca más.
Tu valor más importante es el tiempo.
Con tiempo podrás ganar dinero, con tiempo podrás cumplir tus sueños, con tiempo podrás ayudar a otras personas, con tiempo podrás disfrutar momentos junto a tu familia y amigos.
Sin tiempo nada de esto es posible, por mucha capacidad económica que tengamos.
Me gusta pensar una cosa. ¡Es culpa nuestra lo que hagamos con nuestra vida!
¡Si! Todos somos gerentes de una empresa, nuestra vida y todos somos comerciales de un producto muy importante, nuestro tiempo.
Nosotros decidimos que hacemos con nuestra empresa y nuestro producto...
¿Qué estás haciendo tú con tu empresa?
¿Estás preparándola para disfrutar cuando tengas 67 años? ¿O la estás disfrutando ahora?
¿Qué estás haciendo como comercial de tus horas? ¿A quién y a cuánto las vendes?
¿Cuánto vale una hora de estar con tu hijo? ¿Cuánto vale un par de horas de cena con tus padres y hermanos?
No estás valorando debidamente tu producto cuando malvendes tus horas a una empresa por 5 €.
Por otro lado, estoy harto, HARTO, de ver a jefes que creen que tienen control sobre tu vida y tu tiempo, por pagarte a cambio de tus horas. Creen que simplemente por darte un dinero a final de mes pueden reclamarte horas extra que exigen y algunos ni pagan.
Perdona, pero aquí eres tu el que toma la decisión ¿Qué vale más su dinero o tu tiempo?
No me malentiendas, no te estoy recriminando nada. Se que la necesidad mueve muchas circunstancias, por supuesto a veces que por necesidad hay que pasar mucho por el aro, pero yo no me refiero a esto, me refiero a cuando tomamos la dinámica de tomar esto como algo normal.
Si estás en esta situación, busca otros caminos en tu tiempo libre que te ayuden a salir de dónde estás.
Mi intención al transmitirte esta reflexión, es porque me gustaría que fueses consciente de que lo que estás vendiendo es lo más importante que tienes.
¡Por favor, no seas tú el peor comercial del mundo!
Pero no quiero acabar este post aquí, ya que quiero dejarte con 3 claves que te ayudarán a cambiar tu manera de pensar con respecto a tu tiempo en el trabajo:
1. Desliga el concepto tiempo-dinero
Cuando pensamos que queremos ganar 1000€ al mes (por ejemplo) automáticamente imaginamos que tendremos que echar unas 40 horas semanales en un trabajo a jornada completa en alguna empresa.
Pero ese concepto es erróneo.
Por supuesto que se puede ganar dinero vendiendo horas de nuestro tiempo a una empresa, pero no es el único camino, también se puede ganar dinero sin vender nuestro tiempo.
Te lo muestro en el punto 3.
2. El principio de Pareto
Según el principio de Pareto, el 20% de las cosas que hacemos nos reportan el 80% de los resultados, y el 80% de lo que hacemos nos reporta el 20% restante.
Lo que podemos sacar de este principio es que tenemos que buscar el 20% de cosas que nos den el 80% de resultados.
Uno de los ejemplos prácticos de este principio es: busca mejores clientes, que trabajando un 20% del tiempo te reporte el 80% de los ingresos.
A ejemplo práctico y saliendo un poco de la teoría de este principio, en vez de buscar un cliente o empresa que te contrate 10 horas pagándote a 5€/hora, busca un cliente que te contrate 2 horas y te pague 25€/hora.
Con este principio ya estarás pegando un salto importante.
Por supuesto que esto no es fácil de conseguir.
Pero para poder conseguirlo hay 2 claves: Primero, hacer lo que te gusta y te apasiona, y segundo, mejorar tu nivel de expertise (tener más experiencia y autoridad).
Lee, aprende, practica,... ¡Se el mejor en tu campo!
Si aún no sabes que es lo que te apasiona y como ganarte la vida con ello pincha AQUÍ y descarga completamente gratis el ebook.
En él, te ayudaré a que encuentres lo que te apasiona para que puedas vivir de ello, y te daré 4 ideas de trabajos, probados por mi o por algún amigo, para empezar a generar ingresos y que puedas despedir a tu jefe.
3. Crea tu propio negocio y crea un producto
A veces no existe un puesto de trabajo ideal, en línea con tus valores y ambiciones.
Pero eso no es problema, porque tú mismo puedes crear tu propio negocio.
Cuando tengas una idea alineada a tu pasión, tus valores y tu misión de vida, el siguiente paso será crear un producto y venderlo.
De este modo se explica el primer punto, es decir, cuando creas un producto (ya sea un libro, un curso, un manual,...) al principio tendrás que dedicar tiempo a la creación de este, y a la promoción del mismo.
Pero luego tendrás un producto que se puede vender 1 o 1000 veces con el mismo gasto de tiempo.
Si te interesa saber más de este tema, dímelo en los comentarios para que prepare un post más completo sobre ello.
Por otra parte me gustaría que me contases tu opinión acerca de lo que he expuesto en este post.
¿Dónde piensas que reside el problema de los precios tan bajos por hora? ¿Qué deberíamos cambiar en nuestra manera de pensar para solucionar esto?
Si te ha ayudado este post y crees que puede ayudar a otras personas, compártelo con los botones tan chulos de redes sociales de aquí abajo 😉
Deja una respuesta