Este es un post de Rut Pedroche.
¿Qué sensación tendrías si al hablar escucharas una voz que no es la tuya?
¿Y si te dijera que puedes estar hablando con otra voz sin darte cuenta?
No sé si habrás tenido la oportunidad de hablar, en alguna ocasión, con personas que tras haber aprendido a hablar inglés fluidamente han dejado, por completo, de ver películas con doblaje.
Su respuesta casi siempre es la misma: ¡Desde que se inglés no puedo ver películas con doblaje, con doblaje ya no es lo mismo!
Te dirán que el doblaje hace que se pierda la esencia de la película. Aún siendo la misma película existe una gran diferencia entre la versión original y el doblaje.
¿A qué se debe esto?
Se debe en primer lugar, a que el personaje pierde su voz original, y a consecuencia, su identidad.
¿Nunca te ha ocurrido que al escuchar a un actor o actriz, que llevas años siguiendo en televisión, hablar su idioma nativo y te resulte extraño e incluso desconocido? Parece como que no le pega su propia voz. No relacionas su voz original con ese personaje.
Esto se debe a que asocias a esa persona con la identidad que le han implantado durante años, a pesar de tener la suya propia.
Piensa por un momento en alguien a quien aprecias. ¿Lo tienes ya?
Si te encontraras con los ojos vendados, con diferentes ruidos y personas a tú alrededor y sobresaliera la voz de esa persona a la que aprecias ¿la reconocerías?
Estoy segura que tu respuesta es SI.
La voz de una persona constituye un aspecto de singularidad individual. A través de la voz podemos descubrir aspectos de la personalidad y temperamento de un individuo, ya que la voz trasmite emociones, estados, deseos, aspectos fisiológicos….
Una de las funciones de la voz es identificarte.
Con tan solo escuchar la voz de alguien a quien conoces es suficiente para identificarla.
No hay 2 voces iguales. Existen millones y millones de voces pero ninguna de ellas es idéntica. Se podrán parecer muchas, pero todas ella son diferentes.
Tu eres único/a, y por consiguiente tu voz también.
Mi pregunta para ti es la siguiente. ¿Con qué voz estás viviendo? ¿Estás hablando con tu propia voz o te has implantado un doblaje?
Reflexiona por un momento en tu día y día, párate y piensa si mientras vives escuchas tu propia voz o un doblaje común.
La sociedad donde vivimos fomenta la homogeneidad y trata de exterminar la heterogeneidad a cada instante. Y en un mundo así es muy difícil que emerja tu originalidad.
Nuestro sistema educativo, las políticas de empresas, etc., buscan personas con unos mismos pensamientos, mismas características, mismas ideas, mismas motivaciones, ya que son más fáciles de formar, dirigir, manipular y sacar provecho.
Si echas un vistazo ahí fuera podrás darte cuenta que la mayoría de personas hablan con el mismo doblaje de voz. Visten igual, sus peinados son casi de la misma manera, estudian y aspiran a los mismos puestos de trabajo, se conforman con una vida simple y cómoda, tienen deseos, sueños y metas similares e incluso son capaces de renunciar a ellos ya que están convencidos de que eso de “alcanzar sueños” son solo para unos pocos. En definitivas cuentas, se les ha implantado el mismo doblaje que a los demás.
¿Te está ocurriendo a ti lo mismo?
Pues quiero decirte que no tienes porque seguir hablando con ese doblaje. Es posible hablar, cantar y vivir con tu propia voz, sumergirte en tu propia originalidad y silenciar ese doblaje.
No tienes porque vivir como todos viven.
No tienes porque pensar como todos piensan.
No tienes porque resignarte a la vida que este sistema trata de ofrecer.
Despierta tus propios sueños, alcanza tus propias metas y vive tu propia vida.
Recupera tu versión original.
Quizá mientras lees esto, te estás dando que estás hablando con un doblaje que quizás tu mismo/a te has impuesto para ser aceptado/a en esta sociedad.
A veces eso es lo más cómodo y fácil. En ocasiones podemos vernos atrapados por esa misma inercia.
Quizá te has dado cuenta que tenias metas, sueños e inquietudes que siempre soñaste alcanzar pero que tú mismo/a te has convencido que no era posible para ti.
Quizá te has dado cuenta que has estudiado algo que realmente no te apasiona pero que era lo que “iba a tener salida”, ya que te has creído eso de que es totalmente imposible vivir de algo que te gusta.
Quizá has renunciado a viajar porque el trabajo donde estás no te da ni el tiempo ni los recursos que necesitas para ello, creyendo que esto de viajar solo es factible para unos pocos.
¿Y si te dijera que es alcanzable vivir y permanecer en los sueños que siempre has deseado? Pero para ello es necesario que te sumerjas en tu originalidad y acalles ese doblaje que anda impregnado en nuestra sociedad.
Ahora la pregunta que puede estar rondando por tu cabeza es la siguiente: ¿Y cómo hago todo esto?
Leyendo estas palabras, a simple vista, puede parecer fácil llevar a la práctica lo que se requiere y cambiar.
Pero quiero advertirte que no es así. Que no existen conjuros ni recetas mágicas que puedan cambiar tus hábitos, creencias, y a consecuencia tu vida, en un abrir y cerrar de ojos.
Pero si quiero darte 7 pasos prácticos que podrás aplicar a tu vida y coger ese primer impulso que necesitas para recuperar tu versión original y silenciar el doblaje que puede estar hablando por ti en estos momentos.
Sumérgete en tu originalidad y acalla ese doblaje
1. Párate, piensa y reflexiona sobre la vida que has llevado hasta ahora.
Hay momentos concretos en la vida donde uno necesita parar y hacerse preguntas.
Es imprescindible confrontarse a uno mismo y cuestionarse si el camino por donde estás andando es realmente el más oportuno para alcanzar lo que uno anhela.
Es de inteligentes reconocer, cuestionar y remediar, si fuera el caso.
No temas detenerte, por un momento, en tu caminar. Puede ser que ese parón momentáneo te guarde de una caída libre. Rectificar es de sabios.
2. Reconocer que hablas con doblaje.
Otro paso esencial, es que reconozcas que has podido ir perdiendo tu originalidad tras vivir en una inercia compulsiva que esta sociedad trata en cada momento implantarnos.
Si no te cuestionas, será fácil verte cautivo/a bajo ese seductor doblaje que esta sociedad ofrece garantizándote un éxito fingido.
Tu originalidad es única. Disfruta de ella. Deja que pueda emerger de nuevo y escucha su susurrante voz que te hará sentir completo/a y poder disfrutar de ti mismo/a sin importar lo que otros pienses y digan.
Pero recuerda, por mucho que te digan, adviertan y aconsejen, solo tú eres quien puede reconocer y rectificar tu estado actual.
3. Identifica las limitaciones que no te dejan hablar tu propia voz.
En este tercer paso vas a apuntar con el dedo y llamar por su nombre a todas aquellas creencias limitantes que no están dejando a tu versión original florecer y permanecer en ti.
La mayor limitación a la que nos enfrentamos diariamente es el temor. Temor a ser rechazados al exponer nuestra originalidad, temor al fracaso, temor a lo desconocido, temor a ser incomprendido, temor a sentirse incapaz para emprender algo nuevo y temor a mil cosas más.
Es necesario que puedas reconocer aquellas creencias que te están impidiendo avanzar e incluso están llevándote a que renuncies a muchos de tus sueños. Apúntalas con el dedo y ponles nombre.
4. Renuncia a todas las creencias limitantes.
Lo que te propongo en este siguiente paso es que cojas un papel y escribas todas las limitaciones que crees que tienes y que te impiden ser tu mismo, vivir como tu deseas y alcanzar lo que esperas. Una vez escritas todas, rompe ese papel con muchas ganas y compromete contigo mismo a no acudir a estas creencias limitantes. Debes resistirlas.
5. Determina y apodérate de todas las creencias facilitadoras que necesitas.
Aquí deberás hacer todo lo contrario al paso anterior. Una vez renunciado a esas creencias limitantes necesitas sustituirlas por otras que faciliten y refuercen tus pensamientos para que puedas dar ese cambio de rumbo y puedas permanecer en él.
Si no fortaleces tus creencias será cuestión de tiempo que vuelvas al punto inicial donde te encontrabas.
Te aconsejo que en esta ocasión escribas en un papel creencias que refuercen tu día a día para poder decidir y cambiar tu dirección. Te recomiendo que dejes este papel en un lugar visible y puedas leerlas todos los días.
Por ejemplo, escribe creencias como: soy capaz, lograré lo que me proponga, me acepto como soy, no necesito la aceptación de los demás para dar significado a mi vida... Piensa sobre las creencias positivas que necesitas creer y hacer tuyas.
6. Exterioriza tu originalidad.
Se tu mismo/a, sin vergüenza ni prejuicios. Disfruta de tu espontaneidad, de tu personalidad. Abraza tu sentido del humor y escucha a tus deseos, sueños e inquietudes. Haz lo que nunca has hecho por temor al que dirán y se integro/a contigo mismo/a. Ámate.
7. Persigue tus sueños con un plan de acción.
Lo que está claro es que no va a cambiar nada si solo lees este post y sigues tu vida como si nada. Necesitas elaborar y llevar a cabo un plan de acción que produzca ese cambio que necesitas.
Se requiere cambiar hábitos, patrones mentales, forma de lenguaje y sustituir creencias, en definitiva trasformar tu mente para crear un nuevo camino que te permita recuperar tu versión original, y en consecuencia, puedas conseguir resultados diferentes.
Los resultados que quieres son alcanzables.
Leer y documentarte es totalmente necesario para despertar tu conciencia, pero recuerda que para producir cambios es imprescindible actuar. Necesitas ser práctico/a en el día a día y dejar a un lado la teoría.
Como te dije antes, estos 7 pasos prácticos que te he dejado pueden ayudarte a dar ese primer impulso que necesitas para iniciar un cambio de rumbo en tu vida.
Y ahora...
¿Cual va a ser tu actitud frente a esta verdad que leíste?
¿Vas a seguir en la inercia de la pasividad y somnolencia?
¿Estás dispuesto/a a luchar para recuperar tu versión original y silenciar para siempre ese doblaje capaz de robarte tu propia identidad?
La decisión está en ti. Tú dispones de todos los recursos para poder cambiar tu rumbo, no hay excusas.
¿Y tú? ¿Qué vas hacer?
Cuéntamelo en los comentarios.
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